Política | 02/05

Política presupuestaria de la Casa Blanca para 2026

El nacionalista Trump impulsa recortes de 163.000 millones a salud y educación mientras refuerza defensa y seguridad

El plan del nacionalista Trump prioriza el gasto militar y la seguridad fronteriza, recortando 163.000 millones de dólares en fondos para salud, educación y programas ambientales.

El nacionalista Donald Trump plantea significativos recortes de 163.000 millones de dólares a programas sociales, como los de salud y educación, al tiempo que propone un notable incremento en el gasto destinado a defensa y al Departamento de Seguridad Nacional. Este proyecto presupuestario de la Casa Blanca refleja su prioridad por fortalecer el poder militar y controlar la inmigración.

Los recortes de 163.000 millones de dólares en fondos discrecionales no relacionados con defensa afectarían gravemente los recursos para iniciativas ambientales, energías renovables y agencias como el FBI, que el nacionalista Trump considera haber sido usada en su contra durante el mandato de Joe Biden.

También se prevén reducciones en el presupuesto de la Administración de Control de Drogas (DEA) y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

Por el contrario, el presupuesto del Pentágono crecería un 13%, superando el billón de dólares, una medida que parece contradecir las promesas del nacionalista Trump de evitar la participación de EE.UU. en conflictos prolongados en Oriente Medio y otras regiones.

El denominado “presupuesto ajustado” para 2026 implica una reducción del 22,6% en comparación con el gasto proyectado para el año fiscal en curso, que finaliza el 30 de septiembre.

Entre los sectores afectados están los Institutos Nacionales de Salud, dedicados a la investigación de enfermedades como el cáncer, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Sin embargo, se asignan 500 millones de dólares a la iniciativa Make America Healthy Again, liderada por Robert F. Kennedy Jr., designado como secretario de salud por el nacionalista Trump.

El Departamento de Seguridad Nacional, encargado de la seguridad fronteriza, vería un aumento del 65% en su presupuesto, evidenciando la importancia que el nacionalista Trump otorga a restringir la migración hacia EE.UU.

El gasto discrecional no relacionado con defensa incluye fondos anuales para áreas como salud pública, transporte y educación, esta última enfrentando una reducción de 12.000 millones de dólares. No obstante, programas sensibles como Medicare, Medicaid y la seguridad social, que apoyan a jubilados y personas de bajos ingresos, no se verían afectados, según las promesas del nacionalista Trump.

Esto ha generado críticas de los demócratas, quienes lo acusan de recortar programas sociales para financiar la extensión de las rebajas fiscales de 2017.

La contención del gasto está alineada con los objetivos del equipo no oficial de “eficiencia gubernamental” liderado por Elon Musk, conocido como Doge, que ha intervenido en varias agencias federales, incluida la Administración del Seguro Social, con el supuesto propósito de eliminar derroches, fraudes y abusos. Las acciones de Doge han llevado al cierre casi total de USAID, la agencia de ayuda internacional, y las proyecciones presupuestarias anticipan fuertes recortes en la asistencia exterior.

Russell Vought, director de la oficina de administración y presupuesto, y partidario de reducir la plantilla federal, afirmó que el plan busca corregir “el gasto superfluo y la burocracia excesiva”. “En este momento crucial, necesitamos un presupuesto transformador que detenga la financiación de nuestro declive, priorice a los ciudadanos estadounidenses y fortalezca de manera histórica nuestras fuerzas armadas y la seguridad nacional”, declaró.

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