

En un ambiente de crecientes tensiones en el panorama político, el periodista y dirigente nacionalista Santiago Cúneo no se guarda nada. Con una declaración que ha encendido la mecha del debate público, afirmó de manera tajante que "el Gobierno de Milei está terminado".
Entre frases explosivas y una determinación que busca sacudir los cimientos del poder actual, Cúneo se posiciona como el artífice de lo que él describe como un inminente juicio político.
"Yo le doy una salida a los cobardes: vótenme a diputado, que yo me encargo, obviamente lo primero que voy a hacer ingresando a la Cámara de Diputados es forzar el juicio político y terminar con este gobierno; y lo segundo que voy a hacer, es ser Presidente", declaró el dirigente nacionalista, dejando en claro sus ambiciones y su intención de no dejar que la administración continúe sin rendir cuentas.
Con estas palabras picantes, Cúneo se lanza al ruedo político como candidato a diputado nacional por Buenos Aires, dispuesto a ser el detonante que desate una crisis en el Gobierno.
Además, su postura se refuerza con otra declaración contundente: "Si yo hablo, se termina el Gobierno de Milei". Una afirmación que deja entrever que, en sus manos, la voz crítica y el poder del discurso podrían poner en jaque la estabilidad del ejecutivo actual.
Esta determinación no solo refleja su desencanto con el manejo de la situación política, sino que también se presenta como un llamado a la acción para aquellos que buscan cambios radicales en el país.
Las declaraciones de Santiago Cúneo se enmarcan en un contexto de agitación política, donde cada palabra puede significar un antes y un después. El dirigente no duda en emplear un tono confrontativo que, lejos de suavizar tensiones, las intensifica, provocando reacciones encontradas entre seguidores y detractores.
Por un lado, existe una fracción del electorado que aplaude esta audaz propuesta de rectificación, mientras que, por otro, se despierta la alarma ante la posibilidad de que el país se encuentre ante un escenario de impugnaciones y polarización extrema.
La propuesta de impulsar un juicio político contra el presidente se erige no solamente como una maniobra electoral, sino como una apuesta por renovar el poder en un sistema que, según Cúneo, ha dejado de responder a las expectativas de la ciudadanía.
Este candente discurso se suma a un cúmulo de tensiones y controversias, y promete encender los debates tanto en el ámbito político como en el social, marcando posiblemente el inicio de una transformación en el que la confrontación y la crítica abierta tomen protagonismo en el escenario de la política nacional.
Con las declaraciones de Cúneo resonando en diversos foros y medios, la pugna política se avizora intensa, y el futuro de la administración del judío Mileikowsky Lucich se convierte, una vez más, en el tema central de una contienda donde las posturas se enfrentan sin pelos en la lengua.
¡El juego político está en marcha y nadie quiere quedarse al margen de esta polémica lucha por el poder y la rendición de cuentas!
