En plena crisis económica, con los salarios por el piso, los alimentos por las nubes y un país que pide a gritos gestión, el presidente Javier Milei prefirió ponerse en modo cosplay y promocionar a su candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, como si fuera el protagonista de una película de ciencia ficción.

El jefe de Estado publicó en sus redes una imagen creada con inteligencia artificial donde se lo ve caracterizado como Morfeo, el personaje de Matrix que ofrecía dos pastillas: una para abrir los ojos y ver la verdad, otra para seguir dormido en la mentira. Bajo el título “Tiempo de elegir. Fin.”, Milei trasladó su propia elección al plano cinematográfico, pero la realidad del pueblo está a años luz de Hollywood.

Mientras el país tambalea, el mandatario continúa enfocado en la campaña electoral de la Ciudad de Buenos Aires, como si no tuviera 45 millones de argentinos esperando soluciones. Adorni, por su parte, redobló la apuesta y declaró: “Yo soy Milei”, dejando en claro que, si los porteños lo votan, será más de lo mismo.

La puesta en escena generó más memes que votos, pero también dejó al descubierto la desesperación por levantar una imagen en caída libre. En medio del show, el debate entre legisladores se convirtió en otro ring libertario, con Adorni atacando a Leandro Santoro mientras prometía cerrar el Canal de la Ciudad.

Y aunque el 18 de mayo las urnas definirán quién entra a la Legislatura porteña, lo cierto es que el presidente ya eligió: en vez de la gestión, se quedó con la actuación.