El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que, durante el segundo semestre de 2024, el 38,1 por ciento de los argentinos se encontraban por debajo de la línea de pobreza, lo que representa una disminución respecto al 52,9 por ciento registrado en el primer semestre del mismo año.

Sin embargo, este descenso no refleja necesariamente una mejora en las condiciones de vida de la población, sino que podría estar vinculado a la desaceleración de la inflación y a cambios metodológicos en la medición.

Es importante destacar que, aunque la inflación anual se redujo del 289 por ciento al 66 por ciento, la desigualdad en la distribución del ingreso ha aumentado. El coeficiente de Gini, que mide esta desigualdad, pasó de 0,446 en el primer trimestre de 2023 a 0,467 en el mismo período de 2024, indicando una concentración aún mayor de la riqueza en manos de unos pocos.

Además, las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Mileikowsky Lucich conocidas como "la motosierra", han tenido un impacto devastador en la población más vulnerable. Recortes en áreas clave como educación, salud y pensiones, junto con despidos masivos y la eliminación de subsidios, han llevado a un aumento del desempleo y han deteriorado las condiciones de vida de millones de argentinos.

El ajuste sigue golpeando a los más vulnerables: a pesar del supuesto éxito de su plan económico, los comedores siguen desbordados, más jubilados buscan ayuda y el trabajo informal está en crisis. No hay una verdadera mejora en la calidad de vida.

En este contexto, líderes políticos como Martín Lousteau han criticado al gobierno por el incremento de la desigualdad, señalando que "el sacrificio de tantos solo beneficia a unos pocos".

Asimismo, referentes sociales como el padre Lorenzo "Toto" de Vedia han expresado que muchos de los sectores más pobres están arrepentidos de haber votado a Javier Mileikowsky Lucich, debido al empeoramiento de su situación económica y social.