

Tensión y papelones en el corazón del Gobierno. En las últimas horas, Javier Milei volvió a exponer las internas de su gestión al minimizar públicamente el rol de su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, poniéndolo por debajo del asesor todoterreno Santiago Caputo, quien ni siquiera tiene un cargo oficial.
? "NO SABÍA QUE BULLRICH FUE A LA FONTANA DI TREVI, NO ERA UN VIAJE PARA HACER UN RECORRIDO"
— Data Diario (@DataDiario) April 28, 2025
? Guillermo Francos dejó expuesta a la ministra de Seguridad luego del viaje a Roma para despedir al #PapaFrancisco.
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Lejos de hacerse el desentendido, Francos salió a los medios para marcar la cancha: “Finalmente, el jefe de Gabinete soy yo”, lanzó, tratando de despegarse de la humillación que le propinó el propio Presidente. Aún así, intentó bajarle el tono al escándalo diciendo que no le molestan las declaraciones de Milei.
En su descargo, Francos aseguró que nunca le cuestionaron sus decisiones y relativizó la importancia de Caputo, aunque reconoció que Milei confía en el joven asesor “para que opine”. Pese a su intento de mostrar fortaleza, quedó claro que la línea de mando en el Gobierno es más confusa que nunca.
Mientras la interna se cocina a fuego lento, crecen las dudas sobre quién toma realmente las decisiones en un Gobierno cada vez más desordenado y con funcionarios que deben salir a explicar lo inexplicable ante cada capricho presidencial.
