

La Libertad Avanza (LLA) oficializó la postulación de Rocío Nicole Maita como candidata a concejal por el municipio de Moreno.
Maita, hasta ahora consejera escolar "libertaria", buscará capitalizar el respaldo que obtuvo la corriente de Javier Milei en distritos vecinos para irrumpir en el Concejo Deliberante local.
La aspirante llega con un recorrido ligado a la gestión educativa: su tarea en el Consejo Escolar de Moreno la ha posicionado como vocera de reclamos por más autonomía en las escuelas y mejor control de los recursos. Su discurso, centrado en la eficiencia del gasto público y la reducción de "privilegios" en los cargos políticos, encuadra con la plataforma liberal de LLA.
Sin embargo, detrás de esta apuesta disruptiva se asoma una paradoja: Maita es pareja de Manuel Vivas, conductor del Partido Piquetero de Moreno. Vivas comanda el armado territorial de la intendente kirchnerista Mariel Fernández, quien mantiene un perfil de fuerte presencia social y vinculación con organizaciones comunitarias.
Este vínculo personal-politico abre un escenario inédito en la política local: mientras Maita pelea por abrirle hueco a LLA en un bastión tradicionalmente peronista, Vivas refuerza el apoyo a la gestión Fernández.
La convivencia de estos polos opuestos en un mismo domicilio encarna la tensión entre proyectos antagónicos, y plantea interrogantes sobre los límites (y conflictos) entre lo político y lo personal.
