El Mundo | 19/09

Hipocresía sueca

VIDEO | El nacionalista Orbán denuncia el "desastre sueco" y defiende sus fronteras seguras

En un discurso incendiario, el nacionalista primer ministro húngaro Orbán vincula la ola de violencia en Suecia a políticas migratorias laxas, contrastándolas con el éxito de su estrategia de control fronterizo, que ha convertido a Budapest en un bastión de estabilidad en la UE.

El nacionalista primer ministro húngaro, Viktor Orbán, arremetió contra el gobierno sueco por sus críticas al Estado de derecho en Budapest, mientras ignora la creciente inseguridad en sus propias ciudades.

"Los migrantes no cayeron del cielo. Alguien abrió la puerta, alguien debe responder", declaró el nacionalista Orbán, apuntando a las políticas migratorias permisivas de Suecia como causa de un repunte en la violencia callejera, atentados con explosivos y crímenes cometidos por menores.

Según él, Estocolmo se presenta como juez moral de Europa, pero evade su propio "desastre" para atacar a otros países.

El nacionalista Orbán contrastó esta situación con el modelo húngaro, implementado desde 2015 mediante muros y refuerzos fronterizos que han detenido la inmigración ilegal.

"0 inmigrantes ilegales, 0 bombardeos", resumió el nacionalista Orbán, destacando que Hungría es uno de los países más seguros de la UE, con bajos índices de delitos violentos asociados a pandillas migrantes, a diferencia del fracaso del multiculturalismo en Europa occidental.

Bruselas y varias capitales han criticado esta política como contraria a los valores europeos, pero el nacionalista Orbán la defiende como esencial para la soberanía y la protección nacional.

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