El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció planes para implementar recortes permanentes en el gobierno federal, aprovechando el cierre parcial del gobierno iniciado el 1 de octubre de 2025, debido a la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas sobre el presupuesto.

En un mensaje en Truth Social, Trump reveló que se reunirá con el director de la Oficina de Presupuesto, Russell Vought, para identificar agencias federales, muchas de las cuales calificó como “estafas políticas”, y determinar si los recortes serán temporales o permanentes.

El tono burlón de Trump, dirigido a líderes demócratas como Hakeem Jeffries y Chuck Schumer, ha intensificado la tensión política, mientras los demócratas insisten en negociar y restaurar fondos, especialmente para la sanidad pública.

El cierre administrativo afecta a unos 750 mil trabajadores federales, quienes han dejado de trabajar o lo hacen sin cobrar, y podría llevar al despido de miles, según la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.

Los republicanos, con mayoría en la Cámara de Representantes, buscan extender el gasto público hasta el 21 de noviembre, pero necesitan 60 votos en el Senado, donde cuentan con 53 escaños, lo que los obliga a buscar apoyo demócrata.

Aunque el partido de Trump muestra un respaldo casi unánime, el senador Rand Paul se opuso al proyecto de extensión del gasto. En la última votación, tres demócratas apoyaron a los republicanos, pero aún faltan votos para alcanzar el umbral necesario.

Además, Trump planea recortar miles de millones de dólares en fondos federales dirigidos a estados demócratas como Nueva York y California, con el Departamento de Energía y Transporte cancelando 321 subvenciones para 223 proyectos, lo que generaría un ahorro de 7,560 millones de dólares, según Vought.

Estos recortes, que incluyen proyectos asociados a la agenda climática, han sido criticados por los demócratas, mientras que los republicanos cuestionan la constitucionalidad de contrataciones previas del gobierno de Joe Biden.

Este es el primer cierre gubernamental desde 2019, y asociaciones de controladores aéreos y empresas de aviación han advertido sobre riesgos de seguridad y retrasos en vuelos, urgiendo al Congreso a resolver la crisis rápidamente.