Municipios Bonaerenses | 12/11

Panorama regional

Quilmes, Berazategui y Florencio Varela muestran un mercado inmobiliario dominado por los departamentos y con fuerte presión en los alquileres

La falta de crédito y la informalidad laboral empujan a las familias a destinar un porcentaje creciente de sus salarios a la renta mensual.

La dificultad para acceder a una vivienda propia se profundiza en la región sur del conurbano bonaerense. Según un relevamiento del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la Provincia de Buenos Aires (Martilleros BA) y el Instituto de Política y Gobierno (IPG) de la UNNOBA, los trabajadores de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela deben destinar en promedio el 41 por ciento de su salario al pago del alquiler de una vivienda de dos dormitorios.

El estudio, correspondiente al primer semestre de 2025, tomó como referencia un ingreso formal promedio de 1.524.216 de pesos mensuales, según datos de AFIP. “Ese porcentaje aumenta aún más entre quienes están fuera del mercado laboral formal”, explicó Alfredo Lavalle, vicepresidente de Martilleros BA y titular del Colegio de Martilleros de Quilmes.

“La falta de créditos accesibles aleja cada vez más a las familias del bien propio y las retiene en el mercado de la renta”, advirtió Lavalle, quien precisó que hoy se necesitan 69 sueldos promedio para comprar una vivienda tipo.

El informe también detalla que el 83 por ciento de las operaciones inmobiliarias en la región corresponden a alquileres de viviendas, frente a solo un 9 por ciento de locales comerciales. Entre los inmuebles más demandados, los departamentos lideran con el 55 por ciento de las operaciones, seguidos por casas (28 por ciento) y locales (9 por ciento), mientras el resto se reparte entre cocheras, galpones y terrenos.

En el mercado de compraventa, la tendencia es similar: las viviendas representan el 77 por ciento de las operaciones totales, con predominio de los departamentos (50 por ciento) y las casas (27 por ciento). Solo un 15 por ciento de las transacciones corresponde a terrenos, reflejando la prioridad residencial del mercado inmobiliario del sur bonaerense.

El informe concluye que, sin políticas de crédito ni incentivos a la construcción, la presión sobre los alquileres seguirá en aumento. En palabras de Lavalle, “los datos muestran una realidad contundente: el salario ya no alcanza ni para alquilar, mucho menos para soñar con una casa propia”.

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